Si bien cada uno de los órganos humanos tiene un papel específico y crucial, a lo largo de los siglos, solo uno ha servido de inspiración en los asuntos del corazón. A pesar de su importancia, sería difícil, si no imposible, encontrar un poema, un soneto o una canción que enaltezca las virtudes del híga- do o del riñón. No hay competencia, el corazón gana en la categoría de homenajes épicos, ya sea por amor, pérdida, dolor o alegría. ¡El corazón es tan especial que incluso tiene su propio mes!
Debido a que febrero es el mes Nacional del Corazón, los expertos en salud le piden que deje de lado los asuntos fantasiosos del corazón por ahora y, en su lugar, se concentre en los asuntos del corazón que salvan vidas. Si lo hace, no solo podría elevar la calidad de su vida, sino quizás incluso salvarla.
Los Centros para el Control de Enfermedades informaron que en el 2020, la enfermedad cardíaca fue la principal causa de muerte de hombres, mujeres y miembros de todos los grupos raciales y étnicos en Estados Unidos. Cada 34 segundos, dijo el CDC, por sus siglas en inglés, alguien en los Estados Unidos muere de un ataque al corazón. Pero la enfermedad cardíaca no es solo un problema de salud estadounidense u occidental.
En un artículo publicado por el Journal of the American College of Cardiology, China, India, Rusia, EE.UU. e Indonesia tienen las tasas de mortalidad cardiovascular más altas. Por el contrario, los países con las tasas de mortalidad más bajas fueron Francia, Perú y Japón.
En los Estados Unidos, los estadounidenses blancos tienen las tasas de mortalidad más altas de todos los grupos raciales o étnicos con un 21,3 por ciento de muertes relacionadas con el corazón, seguidos por los nativos de Hawái u otras islas del Pacífico, los afroamericanos, los hispanos y los indios americanos o los nativos de Alaska. La tasa de mortalidad de los hispanoamericanos es del 15,8 por ciento, y los hombres y mujeres hispanos comparten cada uno las mismas tasas de mortalidad del 15,8 por ciento.
En asuntos del corazón, hay una fina línea que separa la prosa y la poesía de este maravilloso órgano. La primera, la prosa, aborda hechos concretos, la segunda, pura emoción. Hay una conexión.
Lo que es indiscutible es que el estilo de vida tiene un impacto abrumador en la salud del corazón, dijo el Dr. Brian Stauffer, cardiólogo jefe de Denver Health and Hospital. “El control de la presión arterial, el control del peso, 150 minutos a la semana de ejercicio: correr, caminar, nadar o andar en bicicleta”, dijo Stauffer, son importantes. “Comer bien, una dieta baja en grasas saturadas, frutas y verduras, sin azúcar agregada”, dijo, “produce mejores resultados”. Además, dijo Stauffer, eliminar el tabaco tiene “enormes beneficios”.
Fumar en todas sus formas, cigarrillos, puros, pipas y vapeo, es un riesgo comprobado para la salud del corazón. Fumar también tiene un efecto perjudicial en el resto del cuerpo, incluidos los pulmones, los ojos, la boca, los órganos reproductivos, los huesos, la vejiga y los órganos digestivos. Fumar, según el Instituto Nacional de Salud, plantea riesgos de salud aún mayores para las mujeres que usan métodos anticonceptivos, así como para las personas con diabetes. Además, el humo de segunda mano también puede contribuir a problemas de salud a corto y largo plazo. Si fuma, dice el NIH, por sus siglas en inglés, intente encontrar un programa para dejar de fumar.
Una cosa que todos pueden hacer para reducir las posibilidades de un ataque al corazón, dijo Stauffer, es conocer sus niveles de colesterol. Además, trabaja para controlarlos. Pero primero, ¿qué es el colesterol?
El colesterol se produce naturalmente en todos los animales. Es esencial para producir varias hormonas críti- cas. Hay dos tipos de colesterol. HDL—lipoproteína de alta densidad—a menudo llamado el “colesterol bueno”. Absorbe el colesterol que obstruye las arterias, el LDL, que puede provocar un ataque al corazón. Todo el mundo debería saber sus números.
Del número de HDL, dijo, “queremos que el número sea mayor a 60”. Los números de LDL deben ser lo más bajos posible, idealmente, por debajo de cien. Un buen número combinado debe sumar 200 o menos. Afortunadamente, el colesterol, hasta cierto punto, se puede controlar.
“Creo que, en general, los medicamentos con estatinas han demostrado disminuir (LDL) y mejorar la salud del corazón”, dijo Stauffer. Por supuesto, con casi cualquier medicamento recetado, puede haber efectos secundarios. Los efectos secundarios comunes, pero no debilitantes, pueden incluir dolores musculares, síntomas similares al resfriado (secreción nasal, estornudos, tos) y dolor en las articulaciones, entre otros.
Una de las cosas más importantes que una persona puede hacer para maximizar la salud del corazón es conocer los antecedentes familiares. es la herencia Todo el mundo hereda tanto lo bueno como lo malo de la historia familiar. Ciertos genes, dicen los expertos en salud, están predispuestos al corazón u otros problemas de salud. Si un padre tuvo problemas cardíacos, es probable que lo haya transmitido. Las malas elecciones de estilo de vida solo pueden exacerbar las cosas.
Hay cosas que cualquiera puede hacer para mejorar la salud del corazón, dice la American Heart Association.
“Busque el ‘Heart Check Shield’ de la AHA en los envases de alimentos o bebidas”. Los alimentos con aceites tropicales (aceite de palma, aceite de almendra de palma y aceite de coco) contienen altos niveles de grasas saturadas que pueden aumentar los niveles de colesterol, especialmente el colesterol malo. El colesterol también se ingiere con carnes, aves y lácteos.
Nunca es demasiado tarde ni demasiado temprano para comenzar a tomar mejores decisiones sobre la salud del corazón. A los veinte años, la AHA recomienda estar físicamente activo. Ser físicamente activo en la juventud a menudo se prolonga de por vida. Si fuma, déjelo.
La próxima década, la Asociación del Corazón sugiere hacer de las elecciones saludables para el corazón un asunto familiar. Comparta estas opciones con sus hijos. Además, aprenda a controlar el estrés y la presión arterial, ya que ambos pueden comprometer las paredes arteriales.
Más allá de eso, practique el control de peso, mantenga una dieta saludable, tal vez agregue más pescado, legum- bres (frijoles, lentejas y guisantes) y reduzca el consumo de carne y lácteos. También considere agregar nueces y semillas como refrigerios diarios.
Aún así, incluso las mejores prácticas no pueden garantizar que una persona no sufra un ataque al corazón, dice el Dr. Stauffer. Es por eso que tiene sentido saber qué hacer en caso de que ocurra uno.
Presta atención al dolor de pecho. No siempre es indigestión. Con más frecuencia durante un ataque al corazón, el dolor de pecho se siente alrededor del corazón, pero no siempre. La incomodidad puede sentirse como un apretón muy fuerte de alguien o alguien sentado directamente sobre su pecho. No ignore estas señales.
“Las arterias deben estar abiertas”, dijo Stauffer. “El daño irreversible del músculo cardíaco puede tomar tan solo quince minutos”. “Sabemos que si logramos que alguien ingrese y abra un vaso sanguíneo en noventa minutos”, dijo, los resultados pueden ser “extremadamente buenos”.
