Ha fallecido Manuel Molina, quien divirtió a personas de todo el mundo con sus dotes musicales.
Molina falleció el 25 de febrero. A lo largo de su carrera, interpretó, grabó y diseñó música en todo el mundo. Cuando tenía 17 años, Molina, nacido en Perú, se convirtió en la persona más joven en dirigir la Sinfónica Nacional del Perú.
Molina asistió al Conservatorio de Perú en Lima y estuvo expuesto a la música clásica de todo el mundo. Estudió composición y guitarra clásica y luego lideró grupos profesionales de música latina en todo el mundo. En particular, su banda Hot Molina actuó para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y para las embajadas de los Estados Unidos en todo el mundo. Molina le dijo previamente a Broomfield Enterprise que realizó tantos espectáculos para las tropas estadounidenses que algunos de ellos lo llamaron el “Latino Bob Hope”.
Molina también prosperó como guitarrista solista y sus grabaciones incluyeron Una Noche De Amor, Tranquilo, Apasionado y un álbum de canciones navideñas. En 1990, Molina actuó para Shimon Peres, quien se desempeñó como primer ministro de Israel de 1984 a 1986 y de 1995 a 1996 antes de convertirse en presidente del país en el 2007. También actuó para la fiesta de cumpleaños del actor Raymond Burr en 1980 y participó en la 1999 Noche De Gala.
Una de las actuaciones emblemáticas de Molina fue su espectáculo musical, “A Night Around the World”. Cada año, Molina combinó música clásica, jazz, andina, cubana, rusa y otras formas de música en una celebración armoniosa. El espectáculo contó con una orquesta en vivo de artistas galardonados y reconocidos internacionalmente de lugares como Estados Unidos, Italia, Hungría, España, Brasil, México, Cuba, Argentina, Perú y otros lugares. La orquesta de Molina contó con 10 a 20 músicos de renombre internacional de todo el mundo, incluidos Perú, Estados Unidos y China.
Otros aspectos destacados de la carrera de Molina incluyeron actuar con Gato Barbieri, un artista de jazz latino, y aparecer varias veces en festivales como el Festival de Jazz de Aspen y el Festival de Artes de Cherry Creek. Molina llevó su música a otros lugares del mundo en festivales americanos en Nápoles, Asia, Europa, África, Centroamérica y Sudamérica. En los juegos de los Colorado Rockies, Molina fue un elemento fijo e interpretó el Himno Nacional Estadounidense innumerables veces antes de que comenzaran los juegos. Retribuyó tocando música en las escuelas para los niños cuyos padres estaban sirviendo en el ejército.
Cuando Molina actuó en hoteles de cinco estrellas de todo el mundo, aprendió que la gente viajaría para escuchar su música favorita de sus países de origen. Eso llevó a Molina a convertirse en un maestro de la música de Rusia, Hungría, España, América del Sur y el Caribe.
No se puede exagerar el impacto de Molina en la música en el área de Denver y en todo el mundo. La Voz desea a la familia y seres queridos de Molina consuelo y paz.
