A los 11 años, la mayoría de las niñas más jóvenes pasan sus días escolares aprendiendo un plan de estudios de educación básica como las tablas de multiplicar, seguido de jugar con amigos durante el recreo.
Pero la mexicana Adhara Pérez, de 11 años, es diferente. Cuando tenía tres años, aprendió a leer, estudió álgebra y armó rompecabezas de 100 piezas. Y a los cinco años, Pérez terminó la escuela primaria y obtuvo su título de secundaria a los ocho años. Para pasar el tiempo, a Pérez le gustaba estudiar la tabla periódica en casa y sueña con ser astronauta y colonizar Marte. Y en este momento, ella está en el camino correcto para cumplir esos sueños.
En la escuela primaria, Pérez fue acosada por sus compañeros por ser diferente y no mostró interés en las lecciones diseñadas para otros niños de su edad. Tiene el síndrome de Asperger, una forma de trastorno del espectro autista que hace que los jóvenes tengan dificultades para relacionarse socialmente con los demás. Pero eso no ha impedido que Pérez alcance hitos en su vida que son inauditos para alguien de su edad.
Pérez ya tiene dos títulos de ingeniería que obtuvo en la Universidad Tecnológica de México e Ingeniería de Sistemas en la Universidad CNCI en México. Actualmente, cursa su Maestría en Ciencias en Ingeniería Mecánica en el Instituto Politécnico Nacional.
Después de ver a médicos, terapeutas, especialistas y psicólogos, a Pérez se le hizo una prueba de coeficiente intelectual, que reveló que su coeficiente intelectual es de 162, una puntuación más alta que la de genios conocidos como Albert Einstein y Stephen Hawking.
La historia de Pérez ha dado la vuelta al mundo, incluida la revista Forbes, donde fue catalogada como una de las 100 mujeres poderosas de México en el 2019. Incluso escribió un libro llamado “No Ten Rindas” (No te rindas) donde habló sobre sus experiencias de ser intimidado y ser un genio con Asperger.
Hasta ahora, Pérez ha dado una presentación en un evento organizado por el Instituto de Arte y Cultura sobre agu- jeros negros en Tijuana, México, ha viajado al Centro Espacial Johnson de la NASA en Texas y fue invitada a una conferencia en Oxford. Pérez también fue invitada a una conferencia de ciencia y tecnología en Rusia para conocer al nieto de Yuri Gagarin. Gagarin es el primer hombre en viajar al espacio.
Hoy, Pérez está desarrollando una pulsera inteligente que puede monitorear las emociones de los niños con dis- capacidades, ya que uno de sus objetivos es apoyar a los niños con autismo. Pérez presentó su brazalete en un evento en Dubái y aún está en proceso de desarrollo de la tecnología. También tiene la mira puesta en estudiar astrofísica en la Universidad de Arizona y la escuela ya le ha ofrecido una beca.
Si bien Pérez es ciertamente única, otros niños han obtenido resultados similares en pruebas de coeficiente intelectual. En el 2019, Freya Mangotra, de 10 años, obtuvo una prueba de coeficiente intelectual de 162. Yusuf Shah, un niño de 11 años de Leeds, también obtuvo 162 en una prueba de coeficiente intelectual.
Pérez sí tiene los medios intelectuales para ofrecer grandes inventos y conocimientos a su país y al mundo entero.
