La principal arteria norte-sur de Colorado, la Interestatal 25, vuelve a funcionar sin problemas o casi sin problemas después del descarrilamiento de un tren el 15 de octubre que cerró y luego simplemente ralentizó el flujo de tráfico durante días. El descarrilamiento también le costó la vida a un conductor de larga distancia.
El tren que transportaba miles de toneladas de carbón de Wyoming a la central eléctrica Comanche de Pueblo chocó contra un tramo de vía defectuosa al norte de la ciudad, lo que provocó el descarrilamiento. El accidente afectó a miles de conductores que se vieron obligados a desviarse, lo que en ocasiones añadió horas a su viaje.
Investigadores de agencias estatales y federales dicen que el descarrilamiento ocurrió justo al norte de Pueblo entre los hitos 106 y 107. El accidente provocó que 30 vagones se desviaran y el colapso de un puente que une los lados este y oeste de la interestatal. Es precisamente donde se encontraba el camionero cuando se derrumbó el puente. Se le identifica como Lafollette Henderson de Compton, California.
El gobernador Jared Polis estuvo en el lugar para inspeccionar el accidente. “Esta es una tragedia terrible”, dijo a los periodistas. “Pero quiero agradecer a nuestros socios, tanto el ferrocarril como el gobierno federal, por trabajar con nosotros para minimizar las interrupciones en Colorado, los automovilistas y el comercio interestatal”. Polis también expresó sus condolencias al conductor fallecido en el accidente.
No se ha determinado cuántos conductores sufrieron molestias por el descarrilamiento, y algunos dicen que añadió de dos a tres horas al viaje de Pueblo a Denver , normalmente un viaje de una hora y cuarenta minutos.
“Si miras un mapa de Colorado”, dijo Amber Shipley del Departamento de Transporte de Colorado, “el punto más cercano para regresar a Denver es la autopista 115”. Pero, dijo un conductor que regresaba a Denver después de un fin de semana en Taos sobre el inesperado embotellamiento, “nadie parecía saber cómo llegar al desvío”.
Shipley dijo que CDOT y la Patrulla Estatal de Colorado intentaron dirigir el tráfico hacia el desvío, pero “la gente ignoraba nuestra recomendación del 115”. La confusión o la frustración no hicieron más que exacerbar una situación que ya era difícil.
Shipley reconoció que “hubo un poco de confusión…pero había carteles que apuntaban a la 115”. La conexión de la autopista 115 y la I-25 está a dos millas al sur de donde ocurrió el accidente. Desde allí hay 29 millas al oeste hasta Penrose por la autopista 50 y la ruta alternativa recomendada que lleva a los conductores a Colorado Springs.
Las reparaciones y la limpieza se realizaron las 24 horas del día, y gran parte de las obras se realizaron en el lado norte de la carretera. Curiosamente, el tramo de vía que los investigadores han identificado como la causa del descarrilamiento había sido inspeccionado por BNSF poco tiempo antes del accidente.
Si bien el tramo de la I-25 ahora se adapta a un flujo de tráfico normal, las velocidades pueden continuar a un nivel ligeramente más lento y permanecer así durante unos días más o más. Shipley también dijo que si bien ha regresado casi a la normalidad, es posible que los conductores tengan que planificar retrasos en los próxi- mos días o semanas mientras las cuadrillas trabajan para completar las reparaciones tanto en el puente que cruza la I-25 como en los daños en la carretera causados por el peso de ambos. vagones de carbón y su carga.
Los departamentos de bomberos de Pueblo y Colorado Springs ayudaron después del accidente.
Para obtener más información sobre la carretera y cualquier restricción de viaje, consulte el Departamento de Transporte de Colorado o visite Homepage- Colorado Department of Transportation (codot.gov).
