Regalos únicos para las fiestas – Parte III de V
Durante el corre-corre de nuestras vidas, donde lax conexiones digitales a veces toman el lugar de interacciones personales, hay un tesoro de sabiduría y cariño que ignoramos – la compañía de la tercera edad.
Al navegar la vida, las experiencias e historias de nuestros abuelos son como un faro que espera ser descubierto. En esta época de conectividad constante, hay una atracción innegable en dedicar un día para conocer a un adulto entrado en años para que podamos emergimos en sus recuerdos, experiencias y el conocimiento quieto que solamente depara el tiempo. Más allá de juntas familiares y los días festivos, el dedicar un día entero al compañerismo de un adulto viejo ofrece una oportunidad única de cerrar la brecha entre generaciones, fomentando entendimiento, empatía y un agradecimiento para aquellos momentos que forman una vida.
Considere pasar un día con un adulto viejo esta temporada navideña y hacer recuerdos que van más allá de las juntas familiares tradicionales.
Para muchos, la idea de pasar un día con un adulto viejo a menudo comienza con la familia. Nuestros parientes, particularmente los que tienen más años, tienen conocimiento, recuerdos y experiencias que nos pueden impactar la vida de manera positiva. Buscar una conexión familiar proporciona la oportunidad de fortalecer ligas familiares y forjar una conexión más profunda, que sea con un abuelo, una tía o un tío. Los cuentos que prevalecen a través de las generaciones y el gozo del compañerismo pueden crear un entendimiento y recuerdo inolvidables.
Sin embargo, entendemos que no todos tenemos el privilegio de contar con familiares viejos que vivan cerca. En tales casos, hay maneras numerosas para conectar con adultos de la tercera generación en la comunidad, incluyendo en los centros para la tercera generación locales. Trabajar de voluntario o participar en programas comunitarios es una manera excelente de conocer y pasar tiempo con los adultos de la tercera generación. Fuera de los centros, hay muchas organizaciones que ofrecen oportunidades para trabajar de voluntario específicamente diseñadas para conexiones internacionales. Algunas organizaciones basadas en la fe organi- zan eventos y programa para ayudar a miembros de todas las edades. Involucrarse con sus iglesia local pueden conducir a interacciones significativas con la tercera generación.
Hay muchas maneras de conectarse con los adultos viejos, incluyendo tomar una taza de café, caminar por un parque cercano, asistir a eventos culturales juntos – como una obra de teatro o exhibición de arte – jugar un juego de mesa o completar un rompecabezas, entre otras actividades.
Mientras el pasar tiempo con la tercera generación nos puede educar y proporcionar una perspectiva única de la vida, también puede prevenir el aislamiento. Con frecuencia los adultos viejos enfrentan el aislamiento e interacciones sociales con regularidad proveen un apoyo emocional, reducen el aislamiento y contribuyen a la buena salud mental.
Los beneficios de pasar tiempo con la tercera generación extiende más allá del momento inmediato, fomenta la relación y crea una gratitud de vida que traspasa las generaciones. La inversión de su tiempo en estas relaciones a menudo premia a los partidos involucrados.