Se podría decir que el nativo del valle de San Luis Armando Valdez es un hombre que reconoce el valor del cronómetro. Desperdicia poco tiempo y resalta a la oportunidad de crear algo con sus momentos disponibles.
“Todo se tiene que terminar ayer,” dijo afablemente el recién nombrado presidente de la Universidad Colorado State-Pueblo. Esa filosofía se aplica al nuevo papel que emprenderá el primero de febrero como el 16o director ejecutivo, como se aplicaba a su trabajo de manejar el huerto y rancho familiar en el local de Capulin, un estrecho impecable de terreno en el Valle de San Luis.
Valdez, quien fue seleccionado por el Consejo de Gobernadores de la Universidad Colorado State el 15 de diciembre, dijo que mientras no buscaba activamente el empleo, es algo para el cual se ha estado preparando toda la vida.
“Vengo de un linaje de educadores y maestros,” dijo este fin de semana en una entrevista por teléfono. “Mi mamá era maestra.” Su padre también era un hombre bien educado. “Era maestra también por 25 años.” Y aunque no sea el primero de su generación familiar en graduarse de la universidad, la universidad que va a presidir sí cuenta con muchos alumnos de esa índole. De hecho, dijo, eso lo inspira a dar su corazón y alma a la nueva obra.
Todavía está a unos días oficialmente de asumir su puesto de líder, pero Valdez ya tiene idea de cómo va a dirigir el instituto.
“Me veo como ejemplo a seguir,” dijo Valdez. Ciertamente, si los alumnos necesitan un empujón hacia su diploma y lo que significa, sólo requiere repasar el resume del nuevo presidente.
Valdez, quien actualmente se sienta en el Consejo de Gobernadores de CSU, está involucrado en organizaciones y consejos en la comunidad como también en la región y el estado. Además es un producto del sistema escolar de CSU, habiendo llegado a la cima de lo que éste ofrece. Tiene un diploma de CSU-Fort Collins. También era miembro de la facultad de la universidad primeriza del valle, la Universidad de Adams State.
Lo primordial para Valdez en su nuevo puesto es mantener la vitalidad de su escuela. Muchos escuelas menores como CSU-Pueblo luchan contra pobres números de matriculación. “¿Cómo nos establecemos…y crecer?”, pregunta. El número de estudiantes matriculados oscila bajo 5 mil estudiantes.
Una manera de crecer es crear una escuela para todo el sur de Colorado, desde los pueblos pequeños del este de Pueblo situados en el valle Arkansas hasta el valle vasto de San Luis y los rincones más profundos del suroeste de Colorado. “Quiero representar una escuela que extienda la bienvenida a todos. Quiero mostrar que sin importar el estilo de vida o antecedentes geográficos todos están bienvenidos. Tengo un plan para el mejoramiento continuo…no te paras con el éxito, sigues adelante.”
Valdez acredita esa filosofía trabajadora a su familia y el trabajo duro del huerto. Y la aplica a cualquier trabajo que haya tenido. “Me criaron en una familia de trabajadores,” dijo el nativo del valle. Agregó que su propia familia ha estado arraigada a la región por “16 generaciones.” Mientras la educación ha llegado a ser la fundación de su carrera profesional, Valdez dijo que sus raíces y su corazón están aferradas firmemente en la cosecha y el ran- cho. “El huerto y el rancho, las vacas, me apasionan,” dijo.
Valdez dice que a pesar de la perspectiva de otros de los días congelados y cortos del invierno en el valle, es su estación favorita. Los puestos del sol tempranos, dijo, le permiten llegar a casa temprano. Los días largos, desde que el recuerda, significa que aún hay tiempo para hacer más cosas. Y siempre hay algo que hacer.
Mientras Valdez señala a su familia, su ética de trabajo y el énfasis en la educación, también lo han ayudado algunos mentores que le enseñaron el camino que condujo a este momento.
“Era afortunado,” dijo el ranchero de tiempo parcial y ahora presidente universitario de tiempo complete. Un profesor de su primer año en la Adams State “era una persona muy caritativa y alentadora,” recordó. “Ella se entusiasmaba de que yo probara cosas nuevas. Moldeó mi habilidad de tomar riesgos. ‘Cuando no haces las cosas bien,’ decía, ‘encontramos otra manera para hacerlas.’” De ella, Valdez aprendió una lección de por vida: el fracaso es una experiencia de aprendizaje.
La CSU-Pueblo es una institución de servicio hispano (HSI) federalmente acreditada, aún así Valdez quiere que todos los alumnos se sientan bienvenidos. “Queremos ser inclusivos.” Cada punto de vista, como cada estudiante, está bienvenido. “La fuerza de la conversación es escuchar, no hablar.”
En su nuevo empleo, Valdez emprenderá su marcha tanto como el nuevo director ejecutivo de CSU-Pueblo como también un ranchero del valle. El viaje es de dos horas y media de Capulin a Pueblo. En la casa puede pasar tiempo con su esposa Angelica y sus dos hijos, uno de los cuales se gradúa de la preparatoria esta primavera y su hijo que está a unos años de graduarse. Su hija mayor vive en Denver.
Mientras sus deberes en la escuela y su trabajo de dirigir el rancho ocuparán la mayor parte de su tiempo, Valdez espera que siga con un pasatiempo que disfruta eternamente. Le encanta el fútbol fantasía y el béisbol. Pero también le gusta su tiempo para innovar. “Me encanta hacer cosas a mano. Trabajos eléctricos, construcción. Me gusta desencajar cosas para ensamblarlas nuevamente.”
Agrega que también le gusta “romper fronteras…no para polemizar pero para crear.” Ciertamente le aguarda la oportunidad ya que su primer día de trabajo se acerca. El primero de febrero oficialmente se hace presidente Armando Valdez, el 16o presidente de la Universidad Colorado State-Pueblo.