Ha transcurrido casi una semana desde que el Presidente Joe Biden dio su discurso del Estado de la Unión y la mayoría de los demócratas está contenta con su actuación. Los republicanos – de forma no sorprendente – le siguen llamando ‘Joe Despistado.’
Puede que los republicanos le fallen al blanco en este caso. Una encuesta dirigida por CNN después del discurso del jueves muestra que seis de cada 10 americanos que vieron el discurso, “tuvieron una reacción positiva”, con un 35 por ciento calificándolo como “muy positivo.”
El discurso del presidente fue un mosaico de expectativas, inspiración, humor y competitividad particularmente cuando la representante republicana de Georgia, Marjorie Taylor Greene, alborotaba para acaparar la atención de su partido. Mientras algunos colegas sentados cerca mostraban una mueca de sonrisa, otros republicanos fueron críticos.
Aunque Greene no lograra superar su atuendo del año pasado – algo que críticos etiquetaban entre calamidad y disfraz de Halloween, se aseguró de llamar la atención a los camarógrafos. Su atuendo era una chaqueta roja, una gorra MAGA y una camiseta con el emblema ‘Diga Su Nombre,’ una referencia a la estudiante de la Universidad de Georgia asesinada por un inmigrante indocumentado.
Animada y a veces inculta, no fue Greene quien acaparó la atención. Eso fue Biden. Estaba presente, haciendo referencias graciosas a su edad y desafiando a los republicanos a unirse con él en el tema de inmigración, uno que posiblemente cambie el balance de la elección para él y los demócratas.
El presidente señaló que los republicanos no aprobaran una propuesta inmigratoria bipartidaria con la firma de uno de los miembros más conservadores del senado. Al enumerar los elementos de la propuesta 100 jueces adicionales para casos de inmigración; 1,5 mil agentes de seguridad fronteriza adicionales; y 4,3 mil agentes para el asilo de inmigrantes adicionales, algunos republicanos vociferaron su desacuerdo.
Las cámaras se fijaron en el senador republicano de Oklahoma James Lankford, un arquitecto clave en la legislación y la nación vio como pronunció “es cierto” reafirmando las palabras de Biden.
Biden también recordó a la asamblea y el país el 6 de enero. “Los insurreccionistas no fueron patriotas,” dijo como contrargumento a la teoría respaldad por varios republicanos y el expresidente. “Como presidente, mi predecesor fracasó en el deber más básico del presidente: el de cuidar.”
En contraste con su ‘predecesor’, Biden recordó al público americano del decreto de la Corte Suprema para quitar los derechos dados a mujeres para el aborto en el caso Roe v. Wade y lo conectó con Trump y la mayoría conservadora en la corte que él fomentó.
De ser reelegido Biden prometió “restaurar Roe v Wade como la ley de la tierra.” Dijo que también protegería el acceso a la fecundación in vitro (FIV), un asunto que ha perturbado republicanos desde que la Corte Suprema de Alabama decretó que los embriones tienen los mismo derechos como un niño.
Mostrando sus raíces populistas, Biden prometió luchar contra cualquier esfuerzo de reducir los beneficios de Seguridad Social, una promesa recibida con abucheos de los republicanos. “Si alguien aquí intenta reducir la Seguridad Social, el Medicare o alzar la edad para el retira, te voy a detener,” dijo mirando fijamente a los republicanos.
Biden también se burló de los republicanos por haber criticado la Ley de Empleo e Inversión en Infraestructura. Muchos republicanos que votaron en contra han regresado a sus comunidades para tomar fotos con los cheques distribuidos por el acta. “Si no quieres ese dinero en tu distrito, déjame saber,” dijo sonriendo. Aparte de la ley de infraestructura, Biden también habló de la tasa baja de desempleo, el nivel record en la bolsa de inversiones y los precios estables en algunos farmacéuticos, particularmente la insulina.
Sin embargo circundaba el tema de Israel y Gaza, uno que le ha costado el apoyo de palestino-americanos y votantes jóvenes.
Más de 30 mil palestinos se han muerto en ataques israelíes desde el 7 de octubre, el día que los soldados de Hamas mataron a 1,2 mil israelíes y tomaron 230 rehenes. El alto de fuego no se ha cimentado y las muertes palestinas se acumulan a diario. Además muchos carecen de alimentos, agua, suministros médicos. El conflicto presenta un problema creciente para Biden en noviembre.
En fin el presidente recibió muchos aplausos y mucho apoyo de parte de su partido en el discurso. La congresista de Colorado, Diana DeGette, dijo que el presidente “explayó el mapa para avanzar el progreso de los últimos tres años.” Ella también subrayó su compromiso para proteger los derechos reproductivos de mujeres.
El congresista demócrata de Boulder Joe Neguse también dio su aprobación. “El presidente compartió un mensaje claro, competente y lleno de esperanza,” dijo.
Pero una referencia por el presidente al asesinato de una mujer joven de Georgia en el cual sospechan a un inmigrante indocumentado de Venezuela no sentó bien con demócratas. Hallaron al cuerpo de Laken Riley, una estudiante de enfermería de 22 años en la Universidad de Georgia, en febrero.
Al gritar la congresista Greene, “diga su nombre,” el presidente reconoció a la joven. Pero la llamó Lincoln en lugar de Laken y llamó a su alegado asesino como “un ilegal.” Ese término recibió una reacción negativa del congresista demócrata de Texas, Joaquin Castro.
“El término ilegal es una expresión de Donald Trump,” dijo. “Pone un blanco en la espalda de todos los latinos.” La previa vocera de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi dijo que el presidente pudo haber encontrado una palabra mejor. En una entrevista con MSNBC, Biden reconoció la naturaleza ofensiva del término y se disculpó.
Faltan ocho meses para la elección y el presidente y los demócratas seguirán recordando a votantes su apoyo para la salud médica de mujeres y los derechos reproductivos. El contrargumento de los republicanos se enfocará en la frontera sureña y los miles de inmigrantes que esperan entrar en el país. Ya al ataque es la congresista de Colorado, Lauren Boebert.
En el podcast del previo consejero a Trump Steve Bannon, Boebert sacó a luz su legislación llamada ‘Construye el muro o depórtalos a todos.’ “Eso es lo que tenemos que hacer,” le dijo a Bannon. “Los camiones trajeron a esos ilegales a nuestro país y los camiones también los pueden sacar.”
Si la propuesta de Boebert se hiciera ley, es posible que la congresista no esté en oficina para presenciarlo. Boebert recientemente abandonó su distrito 3 y reubicó su campaña a los planos orientales en el 4o distrito del estado para buscar la reelección. Las encuestas tempraneras la muestran detrás de cuatro candidatos para el puesto.
El día de elecciones es el 5 de noviembre. De hoy en 237 días. Que comience el conteo regresivo.
