Tomar rehenes con el propósito de “cambiar política, pedir rescate o hacer intercambios” ha sido una herramienta utilizada por aquellos que busquen alguna ventaja contra otros. Existe un registro escrito de estos eventos que son, a veces, iluminadores y trágicos desde que el Estado Griego de Tebas tomó rehén al futuro rey Felipe II de Macedonia en el sigo 4.
Una de mis clases en la escuela de graduados fue el estudio de Don Quixote (1605/1615) por Miguel de Cervantes (1547-1616). Don Quixote es una obra épica y considerada “la primera novela moderna” en la literatura mundial.
Como parte de mi estudio de la obra literario tenía que repasar la vida de Cervantes incluyendo su captura en 1575 por los piratas berberiscos del Norte de África que lo mantenían rehén por cinco años antes de pedir rescate. Es asombroso que éstos fueran los antecedents de los piratas berberiscos que causaron la creación de la Fuerza Marina de los Estados Unidos. Las palabras “las costas de Trípoli” en el himno de la Fuerza Marina provienen de la guerra contra los piratas entre otros en 1805.
En mi propia experiencia, recuerdo un número significativo de agentes de policía de Denver que venían al campus para tomar la prueba de aptitud lingüística que los califica para un sueldo mejor, entre ellos estaba Billy Gallegos. Después de completar la prueba, abracé a Billy para felicitarlo y sentí el chaleco antibalas que llevaba debajo de la camisa.
William “Bill” Gallegos de Pueblo, Colorado, formaba parte del grupo de seguridad marino en la embajada estadounidense en Tehran, Irán cuando estudiantes militantes de Irán tomar rehén la instalación y su gente el 4 de noviembre, 1979. Gallegos y los otros 51 rehenes estuvieron allí 444 días, fue un evento que “usurpó la política extranjera del Presidente Carter e hizo que la administración pareciera débil.”
Durante ese período la Unión Soviética invadió Afganistán para apoyar un debilitado gobierno marxista. Para echarle sal en la herida del Presidente Carter, los iraníes dejaron libres a los rehenes el 20 de enero, 1981, minutos después de la inauguración de Ronald Reagan quien había vencido a Carter en las elecciones presidenciales.
El ataque contra Israel el 7 de octubre, 2023 por Hamas y los otros grupos palestinos cobró mil 139 vidas entre ellas 695 israelitas (incluyendo 36 niños), 71 nacionalista del extranjero y 373 miembros de las fuerzas armadas. Los atacantes también tomaron rehén a 250 personas, la mitad de los cuales fue liberada, pero el resto permanece cautivo.
El razonamiento de Palestina para el ataque y el acto de tomar rehenes tiene que ver con la posesión israelita de la Franja de Gaza, la expansión de las viviendas israelitas en Cisjordania y la violencia israelita contra los palestinos. Las últimas dos razones son la razón por la que vemos división y protestas por un gran número de israelitas que se oponen al primer ministro Benjamin Netanyaho y consideran el conflicto entre Israel y Hamas como una maniobra para que retenga su poder en lugar de urgir la liberación de los rehenes réstanos.
Tan sangriento e inhumano que parezca el ataque de Hamas contra Israel, el panorama duradero será el devastado grupo de 2 millones de palestinos rodeados por soldados israelitas que han cobrado 33 mil vidas y pulverizan el área. Me recuerda del ghetto judío en Warsaw atascado de 3 o 4 millones de personas y rodeado por soldados Nazis entre el 19 de abril hasta el 16 de mayo de 1943. Después de una revolución dentro del ghetto los judíos sobrevivientes descubrieron que estaban anotados para los campos de concentración y los hornos.
Algo no cuadra aquí. ¿No están haciendo lo mismo los judíos que los Nazis les hicieron?
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