Con todo lo que pasa en la política estadounidense — para recapitular, hallaron culpable de 34 crímenes federales a un expresidente recientemente — es de entender que poca atención se prestaba a las elecciones presidenciales en México. Pero hace 10 días la científica y académica Claudia Sheinbaum Pardo, ganó de forma contundente las elecciones en México. Sheinbaum obtuvo casi el 60 por ciento del voto. Además de primera mujer, Sheinbaum es la primera presidenta judía de México.
En su primer discurso tras ganar las elecciones, Sheinbaum, de 61 años, anunció a sus miles de simpatizantes, “no llegué sólo… todas llegamos, con las heroínas que nos regalaron nuestra tierra, nuestras antepasadas, nuestras madres, nuestras hijas y nuestras nietas.”
La una vez alcaldesa de la Ciudad de México también formaba parte del grupo de científicos que en el 2007 ganó el Premio Nobel de la Paz por su trabajo para contrarrestar los cambios climatológicos con las Naciones Unidas.
Las raíces mexicanas de Sheinbaum datan hace más de un siglo. Su abuelos paternales llegaron desde Lituania en los años 1920, sus abuelos maternos huyeron de Bulgaria en los años 40 para zafarse de los Nazis. La familia de Sheinbaum sigue celebrando los festivales y tradiciones judíos.
La presidencia de Sheinbaum inaugura hasta el primero de octubre, pero en los Estados Unidos y en Colorado están prestando atención a cómo forma el gobierno y cómo esa formación afecte las relaciones entre México y Estados Unidos.
México recientemente reemplazó a China como el comerciante número uno de los Estados Unidos. Colorado y México también tiene una relación estrecha con varios productos exportados, desde carne hasta partes aéreas, de Colorado a México.
Colorado y México tienen un presupuesto comercial combinado que excede los $2,3 billones en productos exportados e importados. Las exportaciones de Colorado exceden $1 billón mientras que México envía $1,3 billones de productos al estado. La relación comercial entre Colorado y México supera la relación que tiene con Alemania y las Américas central y sur. La relación también apoya casi 100 mil trabajos en Colorado.
La agricultura ha sido un componente central en la relación comercial entre Colorado y México y uno que se considera esencial para la salud económica del valle de San Luis, dijo Jim Ehrlich, Director Ejecutivo del Colorado Potato Administration Committee.
“El negocio (del papa) ha sido bueno,” dijo Ehrlich en una conversación por teléfono. Ehrlich calcula que de 11 á 12 por ciento del volumen total” se manda a México. “En los últimos dos años, los envíos de papas a México han incrementado a un 15 por ciento de la cosecha total.”
John Salazar, excongresista de Colorado cuya familia lleva más que un siglo sembrando papas en el valle, dice que los acuerdos bajo el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, han sido favorables. Claro, Sheinbaum, una discípula del presidente actual de México, tendrá su propia política comercial, dijo Salazar.
Sheinbaum hereda los mismos desafíos socio-políticos que hace décadas afectan tanto México como los Estados Unidos. Ambos países se reúnen regularmente para hablar de cómo pueden mitigar la cantidad de inmigrantes que estancan la frontera, reducir la violencia realizada por carteles y limitar la cantidad de drogas que cruzan la frontera, particularmente fentanyl.
La violencia realizada por miembros de carteles cobra una vida casi a diario en el país y es la preocupación número uno en el país. Han asesinado a docenas de alcaldes y políticos locales solamente este año. La violencia por carteles es leyenda en México, como también la cultura machista.
Que les guste o no, parte de la historia mexicana es el machismo, dijo el profesor de la política internacional de la Universidad de Denver, Oliver Kaplan. Además es una de las razones que motiva a tantas mujeres y familias salir del país.
“Es un país reconocido por su violencia contra las mujeres,” dijo. Siendo la primera presidenta, Sheinbaum tendrá que lidiarse con el machismo tanto en lo político como en lo social. Aún así Sheinbaum no tendrá que enfrentarlo sola. “América Latina ya ha visto a otras mujeres como presidente,” dijo Kaplan. “Esto se está normalizando cada vez más.”
Sheinbaum no es novata en la estructura de poder tanto en lo político como en lo profesional. Las ciencias también tienen una cultura masculina. Como prueba de las habilidades de Sheinbaum, no hay que mirar más allá de su premio Nobel o el hecho de que fuese alcaldesa de una de las ciudades más grandes en Norte América. Además acaparó el 58 por ciento del voto presidencial .
Cuando Sheinbaum conozca al ganador de las elecciones estadounidenses, ella ha jurado entablar conversaciones significativas respecto a los asuntos que conectan los dos países, entre ellos el éxodo de mexicanos a los Estados Unidos. “Siempre defenderemos a los mexicanos al otro lado de la frontera,” dijo durante su campaña.
A menos que las circunstancias cambien rápido entre ahora y su primera visita con el Presidente de los Estados Unidos, Sheinbaum estará hablando de la decisión reciente del Presidente Biden de cerrar la frontera temporalmente a los que busquen asilo en los Estados Unidos. Kaplan dijo que “es buena señal cuando los líderes elegidos aprecien” la relación y política de sus aliados.
En lo doméstico, Sheinbuam tendrá que arreglárselas para limitar la cantidad de inmigrantes de Sur y Centroamérica que entran a México rumbo a los Estados Unidos. Con un voto mayoritario en la Cámara de Diputados en México y el apoyo de su predecesor, Sheinbaum está preparada para un buen comienzo.
En casa ella está diciendo lo correcto a la gente que importa. Sus conversaciones en cuanto a la igualdad de género y su compromiso con el medioambiente ahora van a su favor. Sin embargo bien se sabe que la luna de miel para los recién electos es breve.
