Las cosas se vuelven a la normalidad en el tramo poblano del río Arkansas, un río que se considera entre los más populares en Colorado para actividades recreativas. Claro, volver a la normalidad puede significar algo distinto dependiendo del río cuando se derrite la nieve cada año. Es allí donde estamos hoy.
Para la fecha, los oficiales de recreación en Colorado indican que el nivel de agua del río Arkansas está en su nivel más alto de la temporada, lo cual crea condiciones peligrosas particularmente por el tramo que va desde Chafee por el oeste al condado Prowers y la frontera estatal con Kansas por el este. El río atraviesa dos tercios del estado, pero algunos tramos atraen más gente que otros y algunos lugares populares pueden ser más peligrosos.
El río también colinda con el lago de Pueblo, una joy del sur de Colorado, que atrae visitantes por todo el estado y las afueras.
Todos los ríos del estado disfrutan actualmente de niveles de agua altos por lo que los oficiales de recreación han diseminado medidas de precaución que se tienen que seguir. Desde marzo se han registrado 18 muertes por ahogamiento en las aguas de Colorado.
Recientemente en los condados de Pueblo y Otero, las agencias de seguridad pública y el departamento de parques y vida silvestre de Colorado (CPW) han restringido el uso del río Arkansas para actividades deportivas debido al nivel y la velocidad del agua.
Las restricciones impuestas por el alguacil de Pueblo y el CPW significan un alto temporario a actividades como kayak, canoe y natación con gomas inflables y otros productos acuíferos. Los violadores enfrentan multas.
Según la agente de información pública del PCSO Gayle Perez, las restricciones sólo duran un par de días. Sin embargo advierte que “una vez levantadas las restricciones, hay que seguir vigilando el río y sus condiciones de cerca por medio de inspecciones regulares y coordinadas con las divisiones de parques y vida silvestre y la ciudad.”
Una sección popular del río Arkansas es Salida donde los entusiastas por todo el mundo vienen a recrear. Pero las condiciones actuales han forzado la cancelación de varios eventos que forman parte del anual festival veraniego FIBArk. Sin embargo los competidores profesionales aún pueden competir.
Los oficiales advierten que cualquiera que se meta en los ríos estatales tomen en serio el reglamento y las restricciones. Eso incluye ponerse chalecos salvavidas y la cuerda de la tabla. La cuerda, dicen, protege por si uno se cae de la tabla. Sin excepciones, el estado manda que se ponga el chaleco salvavidas cuando está en el agua.
Pamela Barrett perdió a su hijo cuando se ahogó en la represa Miramonte en el condado San Juan. Recientemente recaudó fondos para comprar y donar chalecos salvavidas a cualquiera que haga actividad en la represa.
Miramonte, como varios lugares en el estado reservados para recrear con vehículos acuíferos, está a más de 7 mil pies de altura. A esas alturas, incluso en los meses más calurosos, la temperatura del agua casi nunca supera los 70 grados Fahrenheit. Caerse en el agua puede causar hipotermia rápidamente, lo cual es un factor contribuyente a la mayoría de las muertes por ahogamiento.
Mientras el calor de la primavera y el verano aumen- ta el número de visitantes a los lagos, ríos y represas del estados, también pone en alerta a los equipos de rescate.
“Siempre nos estamos entrenando,” dijo el agente de información pública del departamento de bomberos de Pueblo, Tim Trujillo. “El río Arkansas es uno de los más navegados en el país y serpentea por el corazón de la ciudad.” Lo mismo es cierto por los equipos de rescate en el agua por todo Colorado.
La semana pasada, los equipos de rescate del condado Otero rescataron a un hombre del río Arkansas. En un incidente aparte, el OCSO y el departamento de bomberos de La Junta indican que no han encontrado a un hombre de 19 años.
Mientras muchas de las precauciones acuíferas se enfocan en los ríos, lagos y represas, un número de muertes por ahogamiento – particularmente las de los niños pequeños – ocurren en las ciudades donde las puertas de los balearos y piscinas están abiertas y desatendidas.
Esas muertes dejan a las familias destrozadas debido a la pérdida de un hijo, pero también hay un costo del que no se habla. “Hay un costo emocional,” dijo Trujillo. “Cuando se trata de la muerte de un niño es difícil para todos, incluso a los rescatistas.”
Las leyes estatales de Colorado ahora prohiben que personas menores de 14 años operen “cualquier vehículo acuífero motorizado o personal.” Una persona de entre 14 y 17 años tiene que aprobar un examen estatal para guiar un barco o vehículo acuífero personal. Deben de presentar un certificado de aprobación en caso de ser detenido por un agente estatal en el agua.
Debido al porcentaje alto de accidentes por embarcación provocados por intoxicación, los agentes estatales dicen que el mismo reglamento que aplica a guiar vehículos motorizados en las calles también aplica a las vías acuíferas. Cualquiera que tenga una prueba de alcohol en la sangre que supere .08 recibirá una violación.