El Departamento de Educación de Colorado y el Programa de Educación para Inmigrantes de Colorado celebraban el Foro Binacional de Educación Migrante México-Estados Unidos del 29 de junio para concluir un mes de trabajo intenso en su iniciativa binacional para la educación de inmigrantes.
El programa “fue desarrollado para que estudiantes migrantes de México a los Estados Unidos tengan acceso a la misma educación pública, gratuita y apropiada que se depara a otros estudiantes.”
Nueve maestros de México vinieron a trabajar con niños en áreas mayormente rurales de Colorado como actividad culminante en el programa de intercambios de maestros entre México y los Estados Unidos.
Tomás Mejía, el director del Programa de Educación para Inmigrantes de Colorado, dirigía el proyecto. Ha trabajando para implementar la iniciativa internacional que requiere un compromiso más allá de lo normal.
Como alumno de posgrado, tuve la oportunidad de visitar la Ciudad de México y me asombraba el enclave de lugares históricos y culturales como el Zócalo, el Templo Mayor, la Basílica de Santa Maria de Guadalupe, el Castillo de Chapultepec y Xochimilco. Pero todo eso no se comparaba con Teotihuacán, la metrópolis precolombina que cambió la trayectoria de mi vida personal y profesional.
Conocí a Tomás Mejía cuando era un estudiante en la Universidad Metropolitana de Denver que buscaba relevancia cultural en su carrera profesional. Recuerdo nuestras conversaciones que guiaban sus estudios en México y provocaron un cambio profundo en su perspectiva de futuro.
Experiencias que cambian la vida pueden crear un enlace permanente con cierto punto de vista cultural. El Programa Binacional de Educación Migrante (PROBEM) parece alinearse con las asociaciones educativas internacionales que sirven las necesidades de los obreros agrícolas por el estado.
“El objetivo del programa PROBEM es asegurar que todo estudiante migrante binacional tenga acceso continuo a la educación en los Estados Unidos y México; que tengan la misma oportunidad para aprender y alcanzar los estándares que se espera de cada estudiante; depare a los educadores el entrenamiento para que reconozcan las necesidades educativas de niños migrantes binacionales; y que apoyen a los padres y las familias de estudiantes migrantes binacionales.”
El Foro Binacional de Maestros 2024 contaba con reportes y presentaciones que seguían las actividades de nueve maestros mexicanos de educación pública que culminaban su trabajo y preparaban para volver a su país natal. Un número selecto de maestros de Colorado se encaminarán para México este otoño para llevar a cabo los mismos proyectos en salones mexicanos que los maestros mexicanos acaban de llevar a cabo aquí.
La continuidad de la educación fronteriza es vital para muchas familias migrantes e inmigrantes que tienen niños que asisten a la escuela en ambos países. El programa les permite a los educadores de ambos países entender mejor sus correspondientes métodos de aprendizaje y sistemas de educación para facilitar la transición para los niños.
El valor del programa internacional va más allá del servicio prestado a los niños mexicanos y sus familias en los Estados Unidos. Entender el sistema educativo de los Estados Unidos como el de México además proporciona una solución para servir efectivamente al número creciente de niños estadounidenses cuyas familias se han mudado a México y se hallan solos en un sistema extranjero y otro idioma.
El liderazgo de Tomás Mejia y su obligación a este trabajo importante y difícil se celebra con razón en las obras de los profesionales binacionales que han encontrado este camino. El concepto de “sí, se puede” vive.
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