Efectos de la gripe aviar sobre la salud y la economía

Es una pregunta retórica, pero ¿has notado el precio de los huevos en el supermercado últimamente? No hay duda: los precios han subido… ¡muchísimo! De hecho, los huevos cuestan hoy aproximadamente un 30 por ciento más que hace apenas un año. ¿Sabes por qué? La respuesta: menos gallinas.

La causa de que haya menos gallinas (el punto de partida de la producción de huevos) es la gripe aviar. Desde 2022, se han sacrificado hasta 100 millones de gallinas en todo el país, incluidas unas 6,3 millones en Colorado.

Si bien ha habido casos en los que este virus ha sido letal en seres humanos, rara vez provoca la muerte, pero tiene su propia forma de abrirse camino a través de la cadena alimentaria.

Hasta la fecha, se han documentado poco menos de 70 casos humanos de gripe aviar en todo el país, pero se están tomando medidas de precaución para minimizar su impacto.

La gripe aviar apareció por primera vez en 1997 y se ha propagado por todo el mundo. Como las aves migratorias suelen ser las portadoras del virus, hasta la fecha ha sido imposible controlarlo y contenerlo.

Aunque las gallinas son las víctimas más visibles del virus, éste también afecta a las aves silvestres, incluidas las rapaces que se alimentan de las aves en las que el virus ha sido mortal. Desde allí, a través de los excrementos, a menudo ingeridos o incluso inhalados por el ganado, la enfermedad se propaga.

En tan sólo los últimos nueve meses, los CDC informan que la gripe aviar (H5N1) ha infectado a más de 700 rebaños en 15 estados, incluido Colorado. De hecho, el pasado mes de julio, los casos del virus en Colorado fueron los más altos del país. El estado también informó que hubo casos de humanos en Colorado que contrajeron la enfermedad. Las cifras se han estabilizado.

La mayoría de los infectados eran trabajadores de las lecherías que pudieron haber sido salpicados mientras ordeñaban a los animales o tocaron las ubres de los animales infectados. Pero parte de la leche de los animales infectados llegó al público y se vendió como leche cruda, es decir, leche que no ha sido pasteurizada.

La leche pasteurizada, que incluye la leche de vaca, oveja y cabra, es leche que se ha calentado a una temperatura que mata ciertas bacterias peligrosas. El método se ha utilizado durante más de un siglo y lleva el nombre de Louis Pasteur. Si bien ha sido un método favorito para procesar la leche, el método realmente despegó en la década de 1950 y, según los CDC, redujo drásticamente la cantidad de personas que enfermaban.

California, un estado que permite la venta de leche no pasteurizada, suspendió recientemente la venta de leche cruda y también puso en cuarentena los rebaños en los que se había detectado el virus. Hasta el momento, no se ha detectado que ningún ser humano haya resultado infectado por beber el producto, según los CDC.

Pero la leche cruda, un vector del virus, también es promocionada regularmente por el hombre elegido por el presidente electo Trump para servir como el próximo Secretario de Salud y Servicios Humanos, la agencia encargada de proteger la salud del país. Robert F. Kennedy, Jr., regularmente alienta a beber solo leche cruda por sus beneficios para la salud.

Si bien la gripe aviar no representa ninguna amenaza de convertirse en una pandemia, sí tiene una historia contemporánea que ha sido devastadora para las aves, especialmente los pollos.

En los últimos veinte años, se han producido tres brotes importantes del virus H5N1. El primero, en 2005, se limitó principalmente a Asia y se prolongó durante cinco años. Dio lugar a la matanza de casi 60 millones de pollos. La segunda y tercera oleadas de gripe aviar se extendieron entre 2011 y 2019 y provocaron una mortalidad combinada de aproximadamente 333 millones de aves.

Si bien el precio de los huevos ha aumentado drásticamente, no se puede decir lo mismo del precio del pollo. La razón es la esperanza de vida. Un ave criada para la producción de carne tiene una esperanza de vida mucho más corta que una que pone huevos. La vida de la primera dura aproximadamente de 6 a 9 semanas desde la eclosión hasta el sacrificio. Una gallina criada para la producción de huevos tiene una esperanza de vida promedio de 100 semanas en promedio. Básicamente, tiene más tiempo para contraer el virus.

Además, si bien la gripe aviar ha sido catastrófica para las gallinas, con el resultado de tasas de mortalidad indescriptiblemente altas, no se puede decir lo mismo del ganado que contrae el virus. La razón, según los científicos, es su “baja patogenicidad”, es decir, las vacas suelen recuperarse, aunque el período de recuperación suele significar una producción de leche mucho menor o nula.

En 2023, Colorado ocupó el puesto 13 entre los estados productores de leche. Pero hubo un momento a principios de este año en que la cantidad de vacas infectadas fue la más alta del país o casi la más alta. La tasa parecía alarmante, pero solo por el porcentaje de animales y no por las cifras totales.

Mientras el virus siga presente, tendrá un impacto mucho mayor en la economía (el precio de los huevos) que en la salud humana. A menos que seas un trabajador agrícola y trabajes en estrecha proximidad con ciertos animales, las probabilidades de contraer la gripe aviar son bajas, dijo la veterinaria del estado de Colorado, la Dra. Maggie Baldwin.

Baldwin afirmó que el virus de la gripe aviar “le gusta rondar por todas partes.” Una vez que el virus se asienta y establece una base en una manada, “es realmente difícil mitigarlo.” Afirma que con una “bioseguridad sólida, la gripe aviar se puede contener en la región geográfica en la que se ha identificado.”