Decir que estos son tiempos inciertos para los veteranos no es, sin duda, una exageración. No con un presidente que da luz verde a un hombre de confianza no electo, decidido a “encontrar dos billones de dólares” para recortar el presupuesto federal.
En Pueblo, los veteranos y los líderes municipales siguen de cerca las acciones de Elon Musk y se preguntan qué tan graves serán sus consecuencias para la ciudad, especialmente en la universidad donde, a lo largo de los años, miles de veteranos han aprovechado la Declaración de Derechos del Veterano y obtenido títulos.
CSU-Pueblo es la universidad predilecta no solo de los veteranos de Pueblo, sino también, históricamente, de veteranos de toda la región, desde el Valle de Arkansas al este hasta el Valle de San Luis al suroeste.
“CSU Pueblo,” declaró el portavoz de la universidad, Gena Alfonso, “se enorgullece de ser una institución que apoya a los militares.” La universidad, según Alfonso, ofrece a los veteranos, incluido el personal en servicio activo, desde asesoramiento académico hasta un espacio especial en el campus para momentos de tranquilidad, ya sea para estudiar, tomar un descanso o socializar con otros veteranos.
Pero en un período en el que la iniciativa Trump-Musk ha puesto en la mira a hasta 80,000 veteranos para el despido, incluyendo empleos en universidades donde asesoran a otros veteranos sobre temas de salud, beneficios para veteranos e incluso salud mental, ha surgido repentinamente una nube de incertidumbre.
“Estamos monitoreando cuidadosamente la actividad a nivel federal para comprender las implicaciones,” dijo Alfonso, de CSU-Pueblo. Si los recortes presupuestarios federales requieren ajustes en algún programa, añadió, “seguiremos priorizando el éxito de nuestros estudiantes, profesores y personal.”
Más allá del campus, la universidad también conecta a los veteranos con el Centro de Servicios para Veteranos de Mount Carmel. La agencia, que atiende no solo a los veteranos matriculados en CSU-Pueblo, sino a todos los veteranos del sur de Colorado, ofrece información y asistencia a los veteranos sobre transición y empleo, salud y bienestar, y actividades de divulgación empresarial para veteranos. (Sur de Colorado – Centro de Veteranos Mt. Carmel (719.772.7000).
Un juez federal detuvo recientemente la iniciativa de Trump-Musk para despedir a empleados federales, incluyendo a veteranos afectados. El juez federal de distrito William Alsup declaró a los abogados del gobierno que carecían de legitimidad para despedir a ningún trabajador, incluyendo a empleados en período de prueba, muchos de los cuales solo llevan menos de un año en el cargo, y otros, que podrían haber sido empleados de larga duración, pero que recientemente fueron ascendidos a puestos nuevos o superiores.
“Debo decirles,” dijo el concejal de la ciudad de Pueblo, Dennis Flores, veterano del ejército, “que es desgarrador que el gobierno esté recortando indiscriminadamente tantos empleos federales y parezca estar acosando a los veteranos.” Con el regreso de los veteranos a la vida civil y muchos de ellos regresando a casa tras despliegues no en una, sino en dos guerras, Flores afirmó que parece que “el gobierno no les está respondiendo como debería… es casi como si los estuvieran castigando en el suelo.”
Pero no es solo el gobierno federal el que retira la ayuda a los veteranos. Flores explicó que, en los últimos meses, el Ayuntamiento de Pueblo votó a favor de eliminar 75.000 dólares de su presupuesto para un programa destinado a ayudar a los veteranos.
El dinero formaba parte de un recorte presupuestario general de 1,5 millones de dólares, explicó Flores, destinado a apoyar las misiones de organizaciones locales sin fines de lucro, incluyendo el Centro de Servicios para Veteranos de Mount Carmel.
Si bien el fallo del juez de San Francisco otorgó un indulto temporal a los veteranos, otro juez, el juez federal de distrito James Bredar, criticó recientemente al gobierno por no proporcionar el aviso previo legalmente requerido antes de emprender “despidos masivos.” Su fallo también abarcó a otros empleados recientemente despedidos, muchos de los cuales fueron despedidos por correo electrónico y otros que se presentaron a trabajar, pero solo tuvieron minutos para recoger sus pertenencias y abandonar el lugar de trabajo.
“Cuando el gobierno federal despide a un gran número de empleados,” dijo, “debe seguir ciertas reglas.”
El gobierno afirmó que planea apelar ambos fallos. Mientras tanto, el gobierno no ha proporcionado información sobre cuándo podrán reincorporarse al trabajo los miles de trabajadores previamente despedidos.
