Un auto explotó en el Parque Chautauqua de Boulder hace 51 años, matando a tres jóvenes activistas: Neva Romero, Una Jaakola y Reyes Martínez. Dos días después, mientras la ciudad y la comunidad chicana aún se recuperaban, otro auto explotó, matando a Heriberto Terán, Francisco Dougherty y al líder de los Estudiantes Mexicanos Americanos Unidos, Freddy Granado. Las explosiones ocurrieron en el punto álgido de una protesta de meses del Movimiento Chicano contra las prácticas discriminatorias en la Universidad de Colorado. Juntos, estos seis son recordados como Los Seis de Boulder.
En la investigación posterior, las autoridades concluyeron que los activistas causaron involuntariamente las explosiones mientras poseían coches bomba, pero muchos dentro del Movimiento Chicano creen que agentes federales fueron responsables de sus muertes. Si bien no existen pruebas contundentes que resuelvan esta tensión en torno a las tragedias de Los Seis, el historial muestra un claro patrón de vigilancia, acoso y violencia selectivos contra activistas del Movimiento Chicano en todo el estado y el país.
Esta historia, que detallamos en un Carreteras perdidas El episodio del podcast del año pasado sigue siendo muy importante para los chicanos de Colorado. Muchos en la comunidad conocieron personalmente a Los Seis. Marcharon, protestaron y se organizaron con ellos, y desde su muerte han trabajado arduamente para preservar su historia. Sea cual sea la causa, el impactante momento y la forma en que murieron cambiaron a El Movimiento para siempre. Por difícil que sea contar esta historia, por compleja y controvertida que sea, no podemos permitirnos olvidar estos momentos de nuestra historia.
—Devin Flores, Editor en jefe de la Enciclopedia de Colorado