Por: David Conde
Tuve la oportunidad de leer una columna de un pastor cristiano evangélico que apoya la reversión de Roe v. Wade, pero también apoya la bienvenida a los inmigrantes. Él cita las escrituras bíblicas para apoyar su premisa.
A primera vista, los temas del aborto y los inmigrantes no parecen estar relacionados y, sin embargo, hay algo en ellos que los une. Ambos poseen implicaciones que afectan la población y la demografía que está causando división en Estados Unidos.
¿Podría ser que, en las mentes retorcidas de algunos, la eliminación total del aborto conducirá a más bebés y, por lo tanto, a una mejor oportunidad de mantener una mayoría blanca? Sé que este razonamiento parece distorsionado porque habrá un número de mujeres de color también obligadas a tener sus bebés.
Sin embargo, en un entorno político dividido en el que muchos temen perder el control político, las personas pueden recurrir a estrategias desesperadas que quieren encajar en una visión del mundo que puede incluir una teoría sobre el peligro del reemplazo de la población blanca que se ha vuelto frecuente en ultra- círculos de derecha en los Estados Unidos. Este concepto de “genocidio por sustitución” es producto de Renaud Camus, un escritor francés que publicó estas ideas en su libro del 2011 Grande Replacement.
Su pensamiento gira en torno a la noción de que la inmigración musulmana a Francia y Europa hará que los europeos blancos se conviertan en una minoría. Esta idea ha resonado en los Estados Unidos y está provocando una gran reacción contra la inmigración latina y la población inmigrante en este país.
Aunque conceptos como este han estado en circulación en todo el mundo durante los siglos XX y XXI y han sido utilizados por el régimen NAZI alemán para su genocidio, ahora se utilizan como premisas escritas para la violencia y la muerte en lugares como el ataque a la sinagoga del Árbol de la Vida en el 2018. sobre los judíos, la masacre del 2019 en el Centro Islámico Linwood en Christchurch, Nueva Zelanda, el tiroteo masivo de latinos en El Paso, Texas en el 2019 y hace solo unos días, el asesinato de compradores de comestibles en su mayoría negros en Buffalo, Nueva York. Los manifiestos escritos por tiradores como Brenton Harrison Tarrant enNueva Zelanda, Patrick Crusius en El Paso y el sospechoso en Buffalo, Nueva York, han expresado preceptos asociados con teorías de reemplazo.
La reversión inminente de Roe v. Wade ofrece a algunos otra oportunidad de invertir en una noción neonazi de “crecer uno mismo”. Eso es que promueve la práctica de la era NAZI de la Segunda Guerra Mundial de que las mujeres tengan bebés para la promoción del Reich.
Muchos estados ya tienen leyes en los libros que serán activadas por una revocación de la Corte Suprema de Roe v. Wade. La respuesta convencional para hacer esto es que los no nacidos también son hijos de Dios y deben ser protegidos.
Irónicamente, esta misma protección no se extiende a todos estos mismos bebés después de nacer. En el peor de los casos, serán el producto no deseado de una tragedia y, en el mejor de los casos, el lado positivo diseñado para ayudar a mantener el poder político.
La principal contribución de Estados Unidos al mundo es su exitoso experimento democrático. Su grandeza y liderazgo en prácticamente todos los aspectos importantes de la vida provienen de su fuente de democracia.
¿Qué sucede si ese símbolo resplandeciente de libertad que el mundo admira llega a su fin porque la voz de su pueblo se corrompe sistemáticamente para incluir solo a la mayoría de un grupo? Esa es la pregunta que todos deberíamos hacernos.
La tiranía tiene muchas caras. La reversión de Roe v. Wade y los asesinatos para promover la supremacía blanca son algunos.
